sábado, 23 de enero de 2016

“LA ENCAMISA” DE TORREJONCILLO (Cáceres)

 Carlos I, el nieto de los reyes católicos, heredero el trono de España a la muerte de su abuelo don Fernando hacia  1516. Poco después de fallecer el abuelo paterno Maximiliano I  de Alemania fue elegido Emperador en 1519. Con esta doble herencia, la casa de Austria atenazaba a Francia por todos los lados del continente. Una Batalla entre Francia y España “Batalla de Pavía “un 7 de diciembre en un día de invierno se cerraba la tarde y los vigilantes seguían tranquilos porque su aliada la nieve les facilitaba el trabajo.
Pueblo: Torrejoncillo (Cáceres)
 De manera parecida pensaron los españoles pero en su propio beneficio. Al atardecer de aquel día  un valiente capitán extremeño Ávalos, se presentó a su jefe, para decir que el conseguiría la unión de los ejércitos, el capitán de Torrejoncillo tenia de la nieve un concepto muy distinto al del resto de los capitanes.
En su pueblo cacereño nieva pocas veces, por eso la nieve nunca era un instrumento de castigo sino al contrario, era motivo de recreo o de ayuda. Entonces en esa noche de diciembre en tierras italianas empezó a nevar, pero el, pensó que era un regalo del cielo y por eso habría que aprovecharlo. Su estrategia  fue muy sencilla. Armados como estaban, se cubrieron con sábanas blancas y confundidos con la nieve, pudieron salir y avanzar hasta los que llegaban. Cuando el Marques de Pescare y el Condestable de Barbón vieron al escuadrón del capitán Ávalos, todo fue muy sencillo. Se conectaron sus planes, se unieron soldados y aquel día de 7 de diciembre 
de 1525 , el ejército español obtuvo uno de los más brillantes triunfos de la historia .
Cuando el Capitán Ávalos  regreso a Torrejoncillo contó a los suyos el hecho heroico que el mismo había protagonizado. Heroísmo compartido por no pocos soldados de la comarca.
Hombres todos sencillos, comprendieron que aquel éxito superaba todas sus propios merecimientos
. Hablaban más de milagros más que de valores personales. Por ello pensaron, ya en su tierra dar gracias a María a la que se habían encomendado en los momentos difíciles del combate. Ella los había devuelto a  sus lares .
Fiesta de Interés Turístico Nacional
Quisieron, en su propio pueblo, pasear el estandarte victorioso, pero ahora el de la Reina de los cielos. Ellos vestirían, como en el momento de ardid, las blancas sabanas que en aquellas tierras italianas y lombardas se pusieron  para no destacar en la nieve, fue elegido para la original, devota y famosa fiesta de Interés Turístico Nacional de “La Encamisa”.
Los disparos, antes contra enemigos eran ahora salves de aplausos a la reina de los cielos, por las calles las madres entre rezos y lágrimas daban gracias por los hijos que habían vuelto.
Desde entonces, la costumbre se repite con fervor indescriptible en las calles torrejoncillanas .
Es una noche única ,inigualable : un estandarte , jinetes con sus sábanas blancas bordadas con la imagen de María , cohetes , lágrimas , disparos , rezos , vivas , y un olor a pólvora en compañía de una niebla que aun ahora a distancia de siglos nos llevan a imaginar lo que debió ser aquella noche italiana en los campos nevados de Lombardía. 
“En esta noche
y en este día
digamos todos :
 ¡Viva María!”